El estrés intenso o síndrome de burnout es mas comun de lo que pensamos.
–Ha sido un día duro. el bebé estuvo llorando mucho, mi hijo grande no paró de hacer berrinches
–Cuando llega mi esposo a la casa, yo ya no puedo más.
–Me siento triturada, quemada, triste e irritable. Tan sólo quiero hacerme bolita en mi cama y que nadie me moleste.
¿Te suena conocido?
Cuántas veces lo hemos escuchado, ser mamá es el trabajo más duro.
Día a día nos exigimos porque queremos ser la mamá perfecta. Y cómo dice el dicho:
“la madre perfecta no grita, no se desespera, no pierde la cordura y, sobre todo, no existe”.
Y al final del día el cansancio de hacer todo bien se mezcla con las culpas y con los miedos. -¿Y si no lo estoy haciendo bien?
Ser mamá es trabajar por atender a un bebé o a un niño 24 horas por 7 días de la semana, sin descanso, con noches de mal dormir y sin posibilidad de encontrar momentos para divertirnos y sacar el estrés.
Entonces, cada vez es más común encontrar mamás y algunos papás que padecen el síndrome Burnout.
¿Qué es el síndrome Burnout?
El Síndrome de Burnout es una reacción fisiológica cuando el ser humano ha estado sometido a un periodo de estrés intenso y prolongado, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Se trata de un problema común en los profesionales que trabajan en contacto directo con las personas en situaciones de gran tensión, como los médicos y las enfermeras.
¿Cuáles son los síntomas?
Dolores de cabeza intenso, dolores articulares, trastornos gastrointestinales, insomnio, cansancio, aislamiento del entorno o problemas de relación, sensación de soledad y depresión, sensación de frustración, ansiedad, problemas de concentración, Y continuas ganas de llorar.
Por favor NO TE ABANDONES A TI MISMA EN TU MATERNIDAD
No te pierdas. Encuentra los momentos para dedicarte a tu persona, los momentos que te hacen feliz.
Recuerda que antes de ser madre, eres un ser humano.
Reserva horas para ti, pide ayuda, encarga a tus hijos un rato con su padre o con tu mamá. Procura relacionarte con otras mamás que estén pasando por la misma situación.
Come a tus horas, haz ejercicio, sal con tus amigas y diviértete.
Si un día sientes que ya no puedes más y que el estrés te supera, encarga a los niños un rato, aléjate, respira y vuelve a tomar el control sobre ti.
La compasión hacia ti misma es el primer paso.
No te exijas tanto